La verdad es: «Si no hay cambios, no hay progreso o mejoras en la vida». Aunque nos parezca que los cambios no son lo que nosotros queremos debemos refugiranos en Dios ya que ÉL TIENE EL CONTROL DE TODO.
Incluso cuándo Jesús iba hacia algún lugar a predicar y a enseñar muchas veces todo cambiaba por ejemplo las bodas de caná se quedaron sin vino y el tuvo que intervenir, cuando estuvo predicando y entraron 4 hombres por el techo con su amigo enfermo, era algo que no se esperaban, cuando la mujer enferma de flujo toco su manto el sintio el cambio y dijo ha salido poder de mi, quién me tocó..
Todos estamos expuestos a cambios para bien aunque nos parezcan para mal, ya lo he dicho DIOS TIENE EL CONTROL DE TODO incluso cuando nos enfermamos el esta evitando algo más grande o nos está cuidando de algo que vamos a hacer y quiere que aprendamos, además el permite que pase esto para nuestro crecimiento personal y espiritual.
Las experiencias de la vida son solo eso experiencias, en nosotros está el aprender de estas, si logramos aprender lo que Dios nos quiere; nuestra vida será mejor. Yo pienso que cuándo aprendemos, hacemos feliz a Dios y lo comparo a un padre que disfruta ver que sus hijos hacen bien las cosas, que ante cualquier problema muestran valor para solucionarlo y al final demuestran que han aprendido la lección.
Es bueno tener cambios, pero sobre todo creer que Dios está obrando en nosotros directamente con esos cambios.
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