#235 Ofrendas

“Cuando alguna persona ofreciere oblación a Jehová, su ofrenda será flor de harina, sobre la cual echará aceite, y pondrá sobre ella incienso, 2  y la traerá a los sacerdotes, hijos de Aarón; y de ello tomará el sacerdote su puño lleno de la flor de harina y del aceite, con todo el incienso, y lo hará arder sobre el altar para memorial; ofrenda encendida es, de olor grato a Jehová.3  Y lo que resta de la ofrenda será de Aarón y de sus hijos; es cosa santísima de las ofrendas que se queman para Jehová. 4  Cuando ofrecieres ofrenda cocida en horno, será de tortas de flor de harina sin levadura amasadas con aceite, y hojaldres sin levadura untadas con aceite. 5  Mas si ofrecieres ofrenda de sartén, será de flor de harina sin levadura, amasada con aceite, 6  la cual partirás en piezas, y echarás sobre ella aceite; es ofrenda. 7  Si ofrecieres ofrenda cocida en cazuela, se hará de flor de harina con aceite. 8  Y traerás a Jehová la ofrenda que se hará de estas cosas, y la presentarás al sacerdote, el cual la llevará al altar. 9  Y tomará el sacerdote de aquella ofrenda lo que sea para su memorial, y lo hará arder sobre el altar; ofrenda encendida de olor grato a Jehová. 10  Y lo que resta de la ofrenda será de Aarón y de sus hijos; es cosa santísima de las ofrendas que se queman para Jehová. 11  Ninguna ofrenda que ofreciereis a Jehová será con levadura; porque de ninguna cosa leuda, ni de ninguna miel, se ha de quemar ofrenda para Jehová. 12  Como ofrenda de primicias las ofreceréis a Jehová; mas no subirán sobre el altar en olor grato. 13  Y sazonarás con sal toda ofrenda que presentes, y no harás que falte jamás de tu ofrenda la sal del pacto de tu Dios; en toda ofrenda tuya ofrecerás sal. 14  Si ofrecieres a Jehová ofrenda de primicias, tostarás al fuego las espigas verdes, y el grano desmenuzado ofrecerás como ofrenda de tus primicias. 15  Y pondrás sobre ella aceite, y pondrás sobre ella incienso; es ofrenda. 16  Y el sacerdote hará arder el memorial de él, parte del grano desmenuzado y del aceite, con todo el incienso; es ofrenda encendida para Jehová.” Levítico 2:1-16 

Cuando pensamos en ofrendas, muchas personas tienden a dar lo que les sobra, las monedas y los billetes de menor valor, sin embargo aquí podemos darnos cuenta que el Señor lo que necesita es que lo demos de corazón, no estoy diciendo que dar poco no vale, eso no importa lo que importa es la disposición de nuestro corazón, como lo preparamos, así como antes tenían una forma de preparar el pan dependiendo del tipo de ofrenda, ahora debemos preparar nuestra ofrenda desde el corazón, así como la viuda que dio todo lo que tenía al parecer poco pero con un gran valor al Señor, subió con olor grato su ofrenda.

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